jueves, 25 de agosto de 2022

KA 121 VET

ANGEL EN LA ROCHE SUR YON

 

Aquí empieza ese mes tan esperado, comienza mi estancia en La Roche Sur Yon y en el restaurante “Le Beurre Zinc” para el periodo de prácticas.

Un mes lleno de cosas positivas, por lo tanto puedo adelantar que no fue ninguna decepción.

Todo salió como esperaba, aprendí de todo lo que podía aprender, desde el primer día hasta el último, desde la elaboración de una salsa, hasta mantener una pequeña conversación en francés.

  

Solo tardamos un par de días en poder visitar la ciudad que tantas ganas teníamos, Nantes.

La necesidad de pararte cada diez pasos porque ves algo con lo que alucinas, nos obligó a tener que visitarla varias veces más y puedo confesar que aún así, siempre nos quedamos sin tiempo. Pero fue de mucha tranquilidad poder ver las cosas más importantes que esta tiene, y sí, la gente no mentía, ¡Nantes es una pasada!

 

  

 


Tuvimos una convivencia en la escuela Branly, con los alumnos de cocina. Fue muy bonito e interesante poder vivir cómo se organizan y desempeñan las clases allí.

La relación con los alumnos y los profesores fue muy buena, se portaron fenomenal con nosotros.

Después de la clase práctica pudimos ir todos juntos a comer, momento en el que tuvimos tiempo de conocernos mejor, intercambiar opiniones o contar experiencias, cuya intención para todos era la más importante, aprender.





 

Sacariamos tiempo hasta debajo de las piedras para poder hacer más visitas turísticas y esta vez lo hubo para poder visitar La Rochelle.

El ambiente, las calles, la playa, el puerto y sobre todo las vistas desde el punto más alto de la noria, han conseguido que sea una de las ciudades más bonitas que he visitado.

 

 

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