UNA EXPERIENCIA QUE NO OLVIDARÉ

UNA EXPERIENCIA QUE NO OLVIDARÉ

 

El día 3 de abril, me levante entusiasmada, algo nerviosa y con ganas de comerme el mundo, aunque también apenada porque me alejaba de mi familia y amigos por un tiempo.

 

 

Una pequeña ciudad de Italia, Asti, desconocida para mí, me aguardaba.  Pero no viajaba sola, lo hacía junto con mis compañeros, a quienes a día de hoy puedo llamar amigos, ya que han sido mi mayor apoyo en este lugar. Cada vez que alguno de nosotros pasaba por un mal momento, ahí estábamos todos para ayudar y hacer que las lágrimas se convirtieran en risas y buenos momentos, ellos han sido mi pequeña, gran familia aquí y eso nunca podré olvidarlo. Sin embargo, no todo ha sido tan bueno, comenzamos esta aventura siendo cinco y por diversos problemas al final fuimos cuatro, y es que cuando convives con alguien es cuando realmente lo conoces y a veces es para mal, como nos pasó a nosotros; me llevo tres grandes amigos de esta experiencia. 

Al principio, Asti, no era como había imaginado, era una ciudad un poco peculiar, un tanto extraña para mí; aunque con el paso del tiempo me ha acabado gustando más de lo que imaginé.

 

 

Sin embargo, aunque mi destino fuese Asti, he podido ver otros lugares de Italia, y he de decir, que este país es maravilloso. Visitamos Turín, mis amigos y yo junto con dos profesores que nos acompañaban, nos gustó tanto que volvimos a ir, pero está vez íbamos solos; conocimos el museo egipcio, y al adentrarnos en el era como si estuviésemos en otro mundo, ¡me encantó! También pudimos conocer Génova, otra de las grandes ciudades de este país. Y como olvidarme de Milán, su famosa catedral y su tradición, pisar los huevos del toro como signo de buena suerte.

En cuanto a mi experiencia laboral aquí, ha sido buena, he trabajado con gente muy agradable y muy dispuesta. Siempre había querido  aprender  a  elaborar recetas típicas de Italia y ellos me han enseñado.

 En conclusión, puedo decir que Italia es un gran y bonito país, que todo el mundo debería visitar al menos una vez en su vida y sobre todo, probar su gastronomía. Todo esto ha sido para mí una gran experiencia que jamás olvidaré.